viernes, 7 de noviembre de 2008
TU ANUNCIO PUBLICITARIO EN 9 PASOS
buen anuncio:
Paso 1
Definir el problema: identifica cuál es la situación que deseas mejorar; por ejemplo, un
descenso de ventas en determinado mes (temporalidad). O difundir más tu marca, porque consideras
que tu mercado objetivo aún no la identifica plenamente.
Paso 2
Determinar objetivos: establece metas fáciles de medir. Por ejemplo, desplazar durante el mes
de agosto 300 unidades del producto “zapatos de vestir” más que el mismo lapso del año anterior.
Paso 3
Establecer el mercado meta al que va dirigido, es decir los aspectos genéricos de los
compradores. Define cuáles son esas características comunes a tu grupo de consumidores. Digamos:
ejecutivos de nivel socioeconómico medio alto, que trabajan y acostumbran vestir de traje.
Paso 4
Delinear, de forma concisa, el producto o servicio: Anota, en pocas palabras, las características
de tu producto. Haz énfasis en los BENEFICIOS que el comprador obtiene al adquirir tu producto.
Toma en cuenta su funcionalidad, precio y calidad. Siguiendo el ejemplo de los zapatos: calzado de
piel en colores oscuros, de corte tradicional y elegante. Entre sus cualidades superiores se encuentra
que mantienen su forma, bajo cualquier circunstancia. Y, además, resultan más económicos que los de
la competencia.
Paso 5
Analiza cuál es la inversión que canalizarás a la publicidad de tus productos y luego ve en qué
canales te conviene ,y te alcanza, para difundirla. Considera los objetivos que tienes para esta campaña
publicitaria.
Paso 6
Marcar el objetivo de comunicación: en este paso debes definir qué es lo que deseas que el
consumidor comprenda cuando reciba tu mensaje publicitario. Por ejemplo: en plena época de lluvias,
elija los zapatos de esta marca pues a pesar de la humedad, se mantendrán en óptimas condiciones.
Paso 7
Decidir el tratamiento creativo: esta fase se refiere a los lineamientos mediante los que
expresarás tu mensaje publicitario.
Hay tres opciones:
1. Testimoniales. Debes elegir un líder de opinión o un personaje representativo en tu mercado
objetivo para que sea la persona que hable de los beneficios de tu producto.
2. Animación. Mediante un personaje ya existente o creado para esta campaña, buscarás la
identificación y empatía con tu público objetivo.
3. Moda. Es cuando se utilizan los productos y su potencial estético para promover su consumo. En
este rubro, se asocian las cualidades del producto con algún valor emocional o social. Por ejemplo, los
zapatos reflejarán status y éxito profesional.
Paso 8
Producir: una vez que has seguido los siete pasos anteriores, deberás establecer qué necesitas
para producir tu anuncio. En el caso del anuncio para la revista, te encontrarás a lo mejor con que
debes diseñar una página completa, a color. Como elegiste dar el tratamiento en el rubro de Moda,
talvez requieres de los servicios de un fotógrafo profesional.
Paso 9
Diseñar: ahora deberás traducir en palabras e imagen: los beneficios del producto que elegiste
destacar para tu público. Este mensaje debe ser claro, fácil de recordar y breve. No olvides incluir el
modo en que el lector puede conseguir tu producto.
CÓMO HACER UN ANUNCIO PUBLICITARIO EFECTIVO
Usa la imaginación
Para diseñar un anuncio impreso, lo más importante es la parte creativa.
Texto
Es el componente escrito de un anuncio y responsable de comunicar la idea completa que se quiere
transmitir a la audiencia. El texto debe tener ciertas características:
a) Tipografía. Elige una tipografía clara, que sea de fácil lectura y que tenga un tamaño adecuado.
b) Redacción. El texto debe ser breve y con una redacción simple. No utilices palabras complejas que
dificulten el entendimiento del mismo.
c) Temporalidad. Siempre que sea posible, redacta tus anuncios en tiempo presente; el pasado o futuro
reduce el impacto del anuncio.
Imagen
Es la base de la publicidad impresa y se refiere al dibujo o fotografía que constituyen la parte gráfica
del mensaje.
Los elementos que es preciso estudiar al elegir la imagen son:
I) Equilibrio.
II) Tamaño.
III) Colores.
Lay Out
Se refiere a la distribución de los elementos del anuncio, texto, imagen, viñetas, etc., el lay out es la
parte mecánica del anuncio, donde debe vigilarse el orden que seguirá el lector al ver el anuncio, los
elementos a destacar y, en general, el orden y forma del anuncio.
El lay out debe estimular el movimiento y dirección de los ojos del lector, de forma que el anuncio
impreso sea fácil de leer y agradable para el segmento al que va dirigido.
Diseño
Durante el diseño se elaboran los bosquejos de la imagen y el texto a partir de la Big Idea. El proceso
de diseño puede realizarse de manera tradicional, es decir, con instrumentos de dibujo y en un
restirador, aunque en la actualidad los diseñadores aprovechan la tecnología y realizan sus trabajos con
equipos de cómputo y programas de software especiales para diseño.
Educación creativa
jueves, 6 de noviembre de 2008
Los años 50
Camel tuvo un eslogan muy popular que decía: "Ni un solo caso de irritación en la garganta por fumar cigarrillos Camel".
Camel: “La mayoría de doctores fuman Camel y lo prefieren antes que otros cigarrillos”
Otra pieza donde un mismísimo medico “receta” fumar Lucky Strike argumentando: “20679 médicos dicen que los Luckies irritan menos”
Tiempo después
El tabaco en los años 30
Desde otros ámbitos, en la década de 1930 algunos artistas de cine de Hollywood fumaban cigarrillos. A estos artistas se les veía como héroes y por eso la gente empezó a fumar cigarrillos. Los anuncios de cigarrillos aparecieron con más frecuencia en los periódicos y en las revistas.
Durante
Los soldados fumaban cigarrillos. Era muy corriente que fumaran las marcas de cigarrillos de las grandes compañías. La gente vio esto e hizo lo mismo: fumaban cigarrillos de las grandes compañías.
Como consecuencia, varias de las compañías más pequeñas quebraron. Durante
o, los soldados recibieron los cigarrillos junto con su comida. El precio del tabaco subió porque las fincas de tabaco no daban a basto para
Educación y publicidad.
Contrapublicidad en el tabaco
Estos grupos denuncian a la publicidad por considerar que es un motor de consumo que muestra una realidad deformada y busca que el ciudadano consuma sin límites. El mensaje contrapublicitario se crea de dos formas:
1. Modificando los anuncios del anunciante al que se quiere denunciar.
2. Se trata de difundir las críticas hacia una marca, su actuación comercial o corporativa o sus productos aprovechando las campañas que ella ha realizado o está realizando. Para ello se manipulan elementos visuales o de texto de forma que el contenido cambie. Lo que el público ve es la campaña que ya conoce modificada para trasladar el mensaje de denuncia.
3. Diseñando una campaña original de denuncia. En este caso el mensaje es totalmente nuevo y se crea como cualquier campaña de publicidad. Si sigue el proceso de planificación (Bloques 5 y 6) que hemos estudiado (investigación, objetivos, estrategia, creatividad, plan de medios y evaluación) tendrá más posibilidades de ser eficaz.
Ante la alarmante cantidad de fumadores que seguían “disfrutando” de este mortal vicio, después de demostrarse sus dañinos efectos, en todo el mundo se planteó lo siguiente. Desde las administraciones publicas, el gobierno, asociaciones de consumidores etc. se intenta demostrar a los fumadores de los nefastos efectos del tabaco por medio de muy diversas campañas publicitarias.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Tabaco y deporte
• En el deportista profesional, el consumo de tabaco disminuye su nivel de rendimiento y puede poner fin a su carrera.
• En el deportista ocasional o en el que practica un deporte como forma de ocio, el consumo de tabaco reduce su capacidad deportiva.
• En el espectador de acontecimientos deportivos, el consumo de tabaco y la exposición pasiva al humo del tabaco contribuyen a la aparición de enfermedades y reduce su disfrute del juego.
• Para los equipos e instalaciones deportivas, la publicidad y el patrocino del tabaco están en contradicción con los ideales de salud y juego limpio asociados al deporte
• El engaño es para el público y el dinero para las compañías tabaqueras. La carga de muerte y enfermedad es soportada por los países.
En resumen, tabaco y deporte son incompatibles. Las empresas tabaqueras afirman que no se dirigen a los jóvenes, pero en la práctica se aseguran que la publicidad y las acciones de patrocinio se concentren en acontecimientos atractivos y a los que asisten numerosos jóvenes. Camel en el Mundial de Motociclismo Jerséis y gorras de los equipos, bolsas y camisetas, campos y estadios deportivos, coches y material deportivo que llevan los emblemas comerciales de las empresas tabaqueras contribuyen a crear una asociación positiva entre el tabaco y la fuerza, la velocidad, la elegancia, el éxito, la diversión y el entusiasmo del deporte. Respondiendo al llamamiento mundial para la acción, la OMS y sus socios están organizando una campaña para limpiar el deporte de todo lo que se refiere al tabaco: consumo de tabaco y exposición pasiva al humo ambiental del tabaco, publicidad, promoción y comercialización del tabaco. Se inicia una campaña a favor de un deporte sin tabaco y ya se han organizado acontecimientos deportivos sin tabaco, tal como la Copa Mundial de fútbol de la FIFA 2002 que se realizó en la República de Corea y en Japón. Gorra Puma de Ferrari Marlboro Bajo la presión que cada vez desde los más diversos ámbitos se está ejerciendo para poner coto al peligro que entraña el tabaco, las compañías fabricantes intentan ahora, y lo seguirán haciendo en el futuro, que fracase cualquier normativa que vaya en contra de sus intereses. Y lo harán recurriendo si es preciso a la hipocresía. Tal es el caso, por ejemplo, de compañías como British American Tobacco, Philip Morris y Japan Tobacco, quienes se proponen utilizar a corto plazo “normas internacionales para la distribución y venta del tabaco”. Prometen, eso dicen, poner en práctica dichas normas de modo optativo y encauzar su publicidad únicamente hacia la población adulta...
Cine y tabaco
Pues bien estos impactos hacen el efecto deseado por las tabacaleras, y es que los adultos persistan con su adicción al tabaco, y lo que es más grave, que los niños, adolescentes y jóvenes, se inicien en el consumo de tabaco. Todos sabemos que más del 80% de nuestros fumadores, se inician en el consumo de tabaco antes de los 18 años de edad. Los jóvenes que ven fumar en las películas tienen una mayor tendencia a ser fumadores. Desde
Todo esto, queda plasmado espectacularmente en el siguiente fragmento de un articulo de Mary G., titulado: “El cine, el tabaco, el alcohol y la ducha”
Equipos de técnicos y artistas, algunos famosos, en sus vidas privadas —que acaban siendo públicas— no ocultan estas debilidades, que también se llaman vicios. Una lista de notables realizadores puntuales puede construirse con el denominador común de haber dejado su efigie, para la posteridad, fundida junto a un cigarro puro o una elocuente pipa: Nicholas Ray, Jean Luc Godard, Raoul Wash, Claude Chabrol, etc. Respecto a las criaturas de ficción, sus casos difieren. Las hay que han acogido el tabaco por exigencias del guión. A saber: el primer gesto de un duro policía al entrar en su piso vacío, después de una jornada de agobiadora búsqueda de un asesino en serie, es servirse un trago de alguna bebida estimulante, derrumbado sobre un sillón en su sala de estar. (Ese movimiento tiene un significado tópico: hombre soltero o marido abandonado por esposa cansada de sus ausencias). Así lo hace el teniente Arribas (Roberto Álvarez), en “La mujer más fea del mundo”, del debutante Miguel Bardem. Ni más ni menos que otros tantos policías que en el cine han sido. Un vaso de whisky proporciona unas pistas para el espectador, que conocerá más de cerca al personaje y su situación.
Un cigarrillo, posee similares connotaciones, en la imaginería cinematográfica. Por ello, son innumerables las memorias que conservamos de galanes y damas, en determinadas circunstancias de una farsa o una tragedia, que fuman o beben. Para el público normal o medio, la tendencia a imitar lo que ve en la pantalla es una realidad incuestionable. Así las cosas, cigarrillo y whisky han sido importados a los hogares, vía fílmica, con el ilusionante sello de recomendación y modernidad que el vehículo celuloide supone. Esto no implica una acusación al cine de hacer propaganda explícita de lo uno y de lo otro, porque en la normativa de los guionistas y realizadores no figura expresamente así; pero se valen de ellos como elementos para caracterizaciones precisas.
Veamos: el cigarrillo que manejan algunas mujeres las define como sofisticadas, tal
En las manos o en los labios de los hombres, el pitillo permite una gama de matices expresivos más amplia: seguridad, desfachatez, dominio, displicencia, camaradería, generosidad, complicidad, cortesía —si lo encienden para otro o para otra, enemigo derrotado o amigo moribundo—, etc. En Peter Lorre acentuaba lo siniestro de su rostro; en Jack Nicholson, cinismo desasosegante, diabólico; en Humphrey Bogart, pegado a la comisura del labio, denotaba aire de superioridad, desdén o campechanía; entre los dedos, control, firmeza; en Belmondo, comodidad, tranquilidad. Darle una chupada y arrojarlo inmediatamente al suelo implicaba enorme decepción para Holly Martins (Joseph Cotten), en la secuencia final del “Tercer hombre”, cuando la sensible y encantadora Anna Schmidt (Alida Valli) pasa ignorándole, por haber traicionado a su amigo, al delincuente Harry Lime (Orson Welles).
La mujer y el tabaco
La mujer ha fumado desde siempre. Las mujeres indígenas fumaban tabaco en los rituales. También lo utilizaron como medicina. La reina de Francia fumaba para combatir los dolores de cabeza. La mujer latinoamericana ha fumado por placer y ha usado el tabaco como medicina.
Las presiones sociales obligaron a la mujer a no fumar, tanto en Europa como en América. Tanto el hombre como la mujer, despreciaron a las mujeres que fumaban.
Es hasta el siglo XX cuando la mujer puede fumar en público. Al momento, empezó el mercadeo de cigarrillos para la mujer, se empieza a dar el estereotipo de “dama sofisticada” con su cigarrillo en la boca, por influencias sociales, de la publicidad y como no del cine, por medio de mitos como Marilin o más españoles como Sara Montiel con su famoso “Fumando espero…”.
Pero fue en los años 50 y 60 cuando el hábito de fumar se extendió entre las mujeres de forma masiva. La mujer iba forjando su independencia y el hecho de que fumase ya no era mal visto. Además, el peso de la industria tabaquera y el potencial de la publicidad fueron factores importantes a tener en cuenta. Incluso, en los años 70 y 80 la imagen de una mujer fumando resultaba sensual y se convertía en símbolo de su independencia.
Esta situación se inicia bajo la principal mentira de que el tabaco te hacer adelgazar y te ayuda a reducir el apetito. Estereotipo que llega hasta nuestros días.
Hoy en día, las mujeres fuman tanto como los hombres, la enfermedad principal en las mujeres es el cáncer del pulmón y el cáncer de mama esta en segundo lugar.
Inicio de la publiciadd tabaquera
En el año de 1911 el gobierno de los Estados Unidos disolvió el consorcio del tabaco en pequeñas compañías que todavía funcionan. En este tiempo los paquetes de cigarrillos traían postales en su interior. Estas postales eran fotos de jugadores de béisbol, artistas de cine y otra gente famosa. Los fumadores coleccionaban las postales.